La gran mayoría de los profesionales del ámbito de la economía creen que las finanzas del país no se encuentran en un proceso de progreso, sino que están completamente estancadas. Esto se debe a que las inversiones no son muy grandes, y los negocios que se desarrollan en el territorio nacional no aportan a un crecimiento muy acelerado. Este es el pensamiento del 57,9 por ciento de los economistas catalanes, según la encuesta del Colegio de Economistas de Cataluña.
Además, hay que señalar que el 55,5% afirma que los números de las arcas de la ciudad están peores que hace un año, ya que no hay una visión positiva sobre los meses venideros. El 33,5% es el sector que piensa que todo sigue igual, con respecto a lo que se registraba en el 2009. Sólo el 10,8% considera que la situación es mejor, que hace un tiempo.
El decano del colegio, Joan B. Casas afirmó que se mantiene la incertidumbre y el pesimismo en la evolución de la economía y en las instituciones para afrontar la crisis, y también remarcó: «Los políticos la reconocieron tarde y aplicaron políticas poco adecuadas que incrementaron el déficit».
Por otro lado, también se encargó de afirmar que como consecuencia de la presión externa en lugar de por un acuerdo interno, se lamentó este cambio de rumbo.
Por este motivo, se apuntó que en la colaboración público – privada, se compartieron costes, riesgos y beneficios, también a la racionalización del gasto sin la necesidad de reducir las inversiones en formación, innovación e infraestructuras.
Por último, hay que destacar que según otros apartados de la encuesta de otoño, se recogen tres de cada cuatro economistas, y se considera adecuada la limitación de endeudamiento para los ayuntamientos que ya lo están por encima del 75% de los ingresos.
