Cataluña tiene un signo positivo en cuanto a la economía del país, ya que se encuentra completamente fuera de la recesión y registró un crecimiento del 0,1 por ciento durante el tercer trimestre del 2010, según lo que se desprende del avance que fue elaborado por el departamento de Economía y Finanzas. A pesar de la tendencia moderada del consumo, las exportaciones y el buen comportamiento del sector servicios han permitido a la economía de la región que pueda mantener los signos de recuperación que se venían observando, y mejorar las expectativas que se habían fijado.
La buena temporada turística, sobre todo aquellos que provienen de otros países influyó demasiado para este desarrollo favorable, de una manera determinante para que el sector vuelva a contribuir perfectamente en la evolución del Producto Bruto Interno (PIB). Los indicadores que se registraron también reflejaron que el impacto en el consumo del efecto anticipación por la subida impositiva fue moderado.
En lo que se refiere a la industria, por su parte se mantuvo como la principal referencia de la recuperación de la economía catalana. Si bien el crecimiento fue moderado, ya que se situó sólo en el 1,4 por ciento en términos interanuales, el buen ritmo de las exportaciones permitió que el frenazo del sector fuera inferior a lo previsto. Además, todos los índices de la actividad industrial mantienen una tónica positiva, más allá de que las cifras de empleo indican que esta tendencia no se convirtió aún en creación neta de nuevos puestos de trabajo.
Entre tantas noticias negativas que está atravesando el país en cuanto a la economía y las inversiones, es sólo un aire fresco para que la sociedad aún tenga la fe en que las cosas se pueden solucionar en el corto, mediano y largo plazo.