Elena Salgado es la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda. De ese cargo se puede desprender la comprensión de su corriente de pensamiento, que fue expuesta a través de sus declaraciones. El cuestionamiento de Salgado fue hacía la idea que fue defendida por la Comisión y por el presidente del Banco Central Europeo (BCE). Esta entidad vio factible sancionar a los países que pierden competitividad. Esto fue lo que sucedió con España desde que ingresó en el euro. “El problema no depende de los gobiernos”, fue la oración que más marcó la ministra para dejar en claro su opinión.
En un aspecto si se vio conforme Salgado con respecto a este tema. El Ejecutivo presentó una medida de imponer sanciones en forma de depósitos remunerados de hasta el 0,2% del PIB a todas las regiones que ignoren todas las recomendaciones que reciben para intentar frenar con el aumento del déficit. En ese momento, la ministra se mostró satisfecha y apoyó la idea, ya que en ese supuesto si habría una responsabilidad por parte de las autoridades de cada territorio.
Muchas fueron las palabras que se pudieron oír por parte de Salgado. A continuación se podrán apreciar dos oraciones que pueden sintetizar todas las declaraciones: “En algunos casos los desequilibrios macroeconómicos no responden a actuaciones de los Gobiernos, así que en ese caso creo que tenemos que discutirlo un poco más. A nosotros nos parece que la relación entre la actuación de los Gobiernos y un desequilibrio macroeconómico que en algunos casos viene de atrás es mucho más lejana que en el caso de incumplimiento del objetivo de déficit”.
Por último, hay que destacar que España también rechaza que les suspendan las ayudas europeas a todos los países con déficit excesivo.